Observabilidad y Monitoreo en Aplicaciones Móviles: Dos Estrategias Complementaria

Alejandro Celada

Alejandro Celada

Observabilidad y Monitoreo en Aplicaciones Móviles: Dos Estrategias Complementaria

En el mundo de las aplicaciones móviles, los términos "observabilidad" y "monitoreo" suelen usarse indistintamente. Sin embargo, aunque ambas estrategias son esenciales para garantizar el rendimiento óptimo y la confiabilidad de una aplicación, existen diferencias fundamentales entre ellas.

Monitoreo

El monitoreo es un proceso proactivo que implica revisar constantemente las métricas y los registros de rendimiento de una aplicación para detectar posibles problemas. Este proceso incluye la recolección de datos en tiempo real, la creación de alertas para situaciones de riesgo y la generación de informes de rendimiento. La finalidad es garantizar que la aplicación funcione correctamente y proporcionar soluciones rápidas cuando se detecten problemas. Sin embargo, el monitoreo tiene una desventaja: requiere que se conozcan de antemano los problemas potenciales para poder configurar las alertas y las métricas correspondientes.

Observabilidad

Por otro lado, la observabilidad es un concepto más reciente que surge como una extensión del monitoreo. Esta estrategia se centra en entender por qué ocurrió un problema, en lugar de simplemente detectar que algo salió mal. Para lograr esto, la observabilidad recopila datos de alta cardinalidad de la aplicación, proporcionando una visión más profunda y detallada del comportamiento de la aplicación. Esto permite a los equipos de desarrollo detectar y solucionar problemas inesperados que no se habían previsto durante la fase de monitoreo.

En resumen, el monitoreo ayuda a mantener la estabilidad de la aplicación al detectar y solucionar problemas conocidos, mientras que la observabilidad permite descubrir y entender los problemas desconocidos. El monitoreo es una técnica más antigua y establecida, pero la observabilidad es cada vez más necesaria debido a la creciente complejidad de las aplicaciones modernas.

Algunas herramientas conocidas para la observabilidad y el monitoreo son:

  1. New Relic: Ofrece una plataforma de observabilidad completa que permite a los equipos medir y mejorar el rendimiento de sus aplicaciones y sistemas. Ofrece funciones como monitoreo de rendimiento de aplicaciones, monitoreo de infraestructura, monitoreo de experiencia digital, análisis de registros y más.
  2. Splunk: Reconocido por su capacidad para manejar y analizar grandes volúmenes de datos, Splunk ofrece una plataforma de observabilidad que proporciona monitoreo de infraestructura, monitoreo de rendimiento de aplicaciones, análisis de registros, seguimiento distribuido y más.
  3. Datadog: Esta plataforma proporciona una visión unificada del rendimiento de las aplicaciones y la infraestructura. Ofrece monitoreo de infraestructura, seguimiento de rendimiento de aplicaciones, monitoreo de la experiencia del usuario final, análisis de registros y más.
  4. Dynatrace: Ofrece una solución de inteligencia de software automatizada y completa, que proporciona observabilidad de extremo a extremo a través de la pila de tecnología.
  5. Elastic (Elasticsearch + Kibana): Elastic ofrece capacidades de observabilidad mediante el uso de Elasticsearch para el almacenamiento y análisis de datos, y Kibana para la visualización de datos.
  6. Prometheus y Grafana: Estas son herramientas de código abierto que se utilizan comúnmente juntas para la observabilidad. Prometheus es una solución de monitoreo y alerta, mientras que Grafana es una plataforma para la visualización de datos y monitoreo.

Como veis las herramientas son las mismas para ambas filosofias, es decir que el principal cambio radica en como las usamos.

En el desarrollo de aplicaciones móviles, es crucial implementar tanto estrategias de monitoreo como de observabilidad. Estas dos tácticas son complementarias y, juntas, pueden ayudar a garantizar que una aplicación funcione de manera eficiente y confiable.

Al considerar el monitoreo y la observabilidad, los desarrolladores pueden anticipar y manejar tanto los problemas predecibles como los imprevistos. Esto asegura una mejor experiencia para los usuarios, una mayor eficiencia para los equipos de desarrollo y una mayor confiabilidad y rendimiento para las aplicaciones móviles.